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'El lastre de la EPS Caprecom arrastra a todos los hospitales'

02.10.2014 11:56

https://www.eltiempo.com/estilo-de-vida/salud/el-lastre-de-caprecom-arrastra-a-todos-los-hospitales/14624736

'El lastre de la EPS Caprecom arrastra a todos los hospitales'

Instituciones de salud dicen que las cifras de la empresa pueden poner en riesgo a todo el sistema.

A mediados de noviembre del 2013, ante la crítica situación financiera y administrativa de la EPS pública Caprecom, la Superintendencia Nacional de Salud le impuso un ultimátum: si en un año no remontaba sus factores de riesgo y deficitarios, iba a tomar el control.

Sin embargo, a estas alturas, la situación de la EPS, que afilia a 3,5 millones de personas en el régimen subsidiado y hace presencia en 744 municipios, sigue siendo crítica y con ello, de acuerdo con analistas del sector, arrastra los indicadores de salud de sus afiliados y la estabilidad de hospitales públicos y privados.

Luisa Fernanda Tovar, quien hace un año y ocho meses asumió la gerencia, reconoce que es una situación difícil, pero dice que aún tiene cinco meses para cumplir las metas trazadas en el plan de recuperación, aprobado en febrero por la Supersalud.

No obstante, desde el segundo semestre del 2011 a la fecha, sus estados financieros muestran un constante deterioro, agravado en los últimos dos años. Por ejemplo, los indicadores de patrimonio y margen de solvencia, que son requisitos indispensables para que las EPS funcionen, no muestran una mejoría.

El patrimonio, o sea todos los bienes que la respaldan como empresa, pasó de -595.878 millones de pesos en el 2012 a -849.587 millones de pesos, a junio del 2014, es decir que en año y medio se redujo en 253.000 millones de pesos.

Para el 2012, su margen de solvencia (la capacidad para cumplir con todas sus tareas de manera efectiva), calculado de acuerdo con los parámetros de la Supersalud, se situaba en -829.932 millones de pesos y en junio de este año cayó a -1 billón 98.049 millones de pesos.

A esas cifras negativas se suman otros valores críticos. En el 2013 las pérdidas por la administración del régimen subsidiado ascendieron a 197.967 millones de pesos. A mediados de este año, según documentos de la EPS, las pérdidas contables ascendían a 17.297 millones de pesos, pero, al incluir todos los costos, estas se acercan en realidad a 137.000 millones en el mismo periodo.

Y las deudas con proveedores y prestadores de servicios de salud para sus afiliados son todavía más dicientes: pasaron de 895.351 millones de pesos a diciembre del 2012 a 1,3 billones de pesos.

Según las proyecciones a diciembre del 2014, la EPS acumulará pérdidas por 250.000 millones de pesos por la administración del régimen subsidiado, sin contar las de sus otros negocios (pensiones y administración de hospitales), lo que la aleja de las metas del plan de recuperación.

Agrava su situación el hecho de que Caprecom, en términos absolutos, fue la EPS del régimen subsidiado más entutelada en el 2013, con 9.332 acciones en su contra.

Juan Carlos Giraldo, director de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas, afirma que la condición de entidad pública le exige a Caprecom “ser ejemplo de gestión y orientación”.

Aun así, a partir del análisis de una muestra de 131 hospitales de este gremio, esa EPS les adeuda 305.000 millones de pesos, “el 75 por ciento de los cuales corresponde a cartera vencida, y eso genera perjuicios a hospitales públicos y privados, y, por extensión, a los usuarios”.

Olga Lucía Zuluaga, presidenta de Acesi (que agremia a los hospitales públicos), afirma que Caprecom les debe cerca de 597.000 millones de pesos, con lo que se agrava la ya deteriorada situación de esos centros. “Su cadena de errores administrativos de varios años está arrastrando al resto de entidades de salud del Estado”, asegura Zuluaga.

Por su parte, Jaime Arias, presidente de Acemi (que reúne a la mayoría de las EPS del régimen contributivo), califica la situación de Caprecom como “un desastre” y que sus “déficits ponen en riesgo la estabilidad del sistema de salud”.

Pero, a pesar de que Caprecom sigue con una situación crítica y tampoco es ejemplo, todo apunta a que debe seguir operando. Es la EPS que hace presencia en la mayoría de municipios y cumple el papel de regulador dentro del sistema de salud. Incluso, el mismo supersalud, Gustavo Morales, piensa que la última salida es la liquidación.

‘Esto no se transforma de la noche a la mañana’

Luisa Fernanda Tovar, gerente general de Caprecom, admite que la situación de la entidad es muy difícil. No obstante, asegura que se está haciendo lo posible por mejorarla.

“Esta es una entidad que ha arrastrado malas prácticas a través de toda su historia. Hemos tratado de corregirlas y de dar ejemplo, pero esto no se transforma de la noche a la mañana”, dice.

La funcionaria asegura que el billón de pesos en cuentas por pagar se generó en realidad en vigencias anteriores al 2013.
“Aclaro que esa tendencia ha cambiado. Con los planes que hemos puesto a andar frente a la Contraloría, la Superintendencia de Salud y los ministerios de Hacienda y Salud, hoy la tendencia es distinta”, explica.

Tovar afirma que la entidad ya no tiene pérdidas y que, de hecho, puede hablar de un excedente operacional y que aun cuando este es muy pequeño, “es una muestra de que la entidad está mejorando”.

Frente a críticas como que privilegia el pago de unos prestadores sobre los otros, la funcionaria asegura que, de la mano del Ministerio de Salud, ha tratado de privilegiar el pago a las entidades más deficitarias de la red pública. “Ese es el caso –asegura– de 40.000 millones de pesos que giramos al Federico Lleras. Vale aclarar que durante esta gestión Caprecom le ha pagado a la red pública 3 billones de pesos”.

Tovar también explica por qué mientras por un lado la entidad enfrenta embargos por sus millonarias deudas, por otro tiene más de 40.000 millones de pesos en TES. “Infortunadamente, esa no es decisión mía, sino producto de una norma que obliga a invertir los excedentes de liquidez en títulos del Estado”.

La gerente reconoce que la entidad “tiene un problema de caja” y advierte que el embargo de las cuentas no le permite pagar a proveedores y prestadores, lo que además le genera multas.

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